Tratamiento de Hipocondría

¿Qué es la hipocondría?

La persona hipocondríaco tiene un gran temor a la enfermedad y una preocupación grande por el cuerpo y sus funciones vitales y fisiológicas, y en algunos casos una auténtica convicción de estar ya enfermo y cerca de la muerte; la fobia a la muerte es un componente importante en algunos de ellos. En los más graves, presenta temores relacionados con una posible confusión en los resultados de los análisis clínicos, errores de diagnóstico, incompetencia médica u ocultación, por el especialista o la familia, de datos relevantes; y a veces, después de un examen negativo, empieza una preocupación alternativa con una enfermedad nueva, posterior e incluso con alguna enfermedad muy grave que aún no ha podido ser identificada.

Síntomas

Algunos de sus síntomas son:

• Existencia de síntomas físicos: la persona acude a la consulta quejándose de dolores o sensaciones que les parecen desproporcionadas para ser normales. Se ha reconocido una “preferencia” por ciertos sistemas, tales como el gastrointestinal, muscoesquelético y sistema nervioso central, correspondiendo a las zonas del abdomen, pecho, cuello y cabeza. Estos síntomas pueden estar reflejando, alternativamente sensaciones corporales normales, una percepción aumentada del funcionamiento fisiológico o manifestaciones de las emociones.
• Temor a la enfermedad: se manifiesta una preocupación por tener o poder tener enfermedades graves y una reacción de alarma anta cualquier posible signo indicativo de estas.
• Convicción de enfermedad: creencia firme de estar enfermo que permanece a pesar del diagnóstico negativo y del apoyo y tranquilización del médico.
• Preocupación general con el cuerpo: especialmente por las funciones fisiológicas, capacidades y limitaciones físicas, salud y aspecto en general, que el paciente autoobserva de manera constante y cuidadosa.
• Realización de conductas propias de enfermos: desde la búsqueda insistente e insatisfactoria de médicos y especialistas que detecten su problema hasta el autodiagnóstico y autotratamiento, la continua discusión de otros de sus males y la realización de regímenes que considera adecuados a su condición.
• Interfiere en el área laboral, social y personal.

A su vez se requiere que:

• No exista una lesión orgánica o enfermedad física que pueda explicar los síntomas que se experimentan.
• No exista una condición psiquiátrica previa de la que puedan formar parte los síntomas hipocondríacos, como ocurriría en el caso de una persona con depresión mayor o esquizofrenia.

Consecuencias

La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes hoy día. Cada vez parece que comienza a edades más tempranas. Se considera un problema realmente grave, tanto por sus dimensiones – grave incapacidad funcional – como por sus repercusiones – bajas laborales, coste sanitario, suicidios, etc. La depresión está asociada con una alta mortalidad no solo por la mayor tasa de conductas suicidas sino también por la más frecuente aparición con otras enfermedades físicas, alcoholismo y otros trastornos mentales. Se trata de un trastorno con una fuerte tasa de recurrencia; más del 70% de los episodios depresivos son de naturaleza recurrente. En definitiva, los datos más recientes nos dicen que la depresión aparece cada vez con mayor frecuencia y a edades más tempranas y sus repercusiones son más graves y duraderas de lo que se suponía.

¿Qué tratamientos se aplican?

Una vez realizada la evaluación realizamos un análisis funcional estableciendo una hipótesis sobre el origen y mantenimiento de los problemas principales y acordando los objetivos terapéuticos, para lo que nos servimos de las siguientes técnicas:

• Técnicas Cognitivos Conductuales.
• Técnicas Relajación y Meditación.
• Mindfulness.
• Hipnosis.
• Terapia de Aceptación y Compromiso.
• Terapia Breve Estratégica.

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Juan Ramón Carmona López

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