Tratamiento de Celos de Pareja

¿Qué son los celos?

Los celos patológicos consisten en un intenso sentimiento de malestar que desarrolla la persona por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona querida, a quien se desea en exclusiva, prefiera y vuelque su afecto en una tercera persona. El celoso siente celos de la persona querida y tiene celos del rival o de los posibles rivales que ponen en peligro la relación.

Los celos patológicos no son de ninguna manera una muestra de amor profundo. Son la expresión de una idea patológica en la que se confunde amor con posesión.

Existen cuatro componentes principales en las conductas de celos:

• El amor a una persona.
• El afán de posesión.
• La fidelidad pactada.
• El desprestigio social de la infidelidad.

Los celos pueden surgir en cualquier momento de la relación amorosa: durante el enamoramiento, en la etapa de estabilidad, durante periodos de infidelidad e incluso en la fase de ruptura final.

La situación de continua desconfianza genera una gran tensión emocional en el celoso y en su pareja, que se siente continuamente acosada, vigilada e interrogada, generalmente sin motivos.

La vida de pareja tiene momentos críticos en los que son más probables que aparezca este problema: el inicio de la convivencia, nacimiento de un hijo, comienzo de un nuevo trabajo, viajes por motivos laborales o el éxito profesional del otro miembro de la pareja.

Los celos en los hombres se suelen manifestar en forma de ira o agresión. En las mujeres se manifiesta a través de tristeza, depresión y autorreproches.

Conductas implicadas

La persona con celos realiza una serie de comportamientos comprobatorios destinados a comprobar si los pensamientos que aparecen son ciertos. Se trata de auténticos rituales comprobatorios, que son muy parecidos en la mayor parte de los casos. Principalmente son:

• Preguntas inquisitivas.
• Interés reiterado por el pasado.
• Llamadas telefónicas constantes.
• Apariciones inesperadas.
• Registro de objetos personales.
• A veces, sexo compulsivo.

Consecuencias

Los pensamientos relacionados con los celos y rituales que se llevan a cabo deterioran de forma significativa la vida cotidiana.

La vida afectiva y la estabilidad de pareja se hallan profundamente deterioradas. La convivencia con una persona celosa resulta muy difícil y las discusiones son constantes. En el caso de que existan hijos ellos se ven afectados emocionalmente por una situación familiar tan delicada.

Desde la perspectiva social, las relaciones interpersonales también se ven alteradas. La persona afectada por los celos pierde curiosidad por el mundo exterior y tiene el temor adicional de que su pareja pueda verse interesada por otras personas, otros se den cuenta de su problema o incluso se burlen de ellos.

En el ámbito laboral, como la persona con celos está tanto tiempo sin ver a su pareja no dejan de atormentarle los pensamientos celotípicos, llevando a un deterioro en el rendimiento profesional debido principalmente  dificultades en la concentración y a las repetidas interrupciones para averiguar el paradero de su pareja.

En suma, las áreas más significativas de la vida cotidiana se ven profundamente alteradas cuando una persona presenta problemas de celos. Todo ello complica el sufrimiento psicológico que padecen estas personas.

¿Qué tratamientos se aplican?

Es fundamental identificar claramente los pensamientos y conductas celosas y una vez identificadas aplicamos la siguiente intervención:

• Técnicas Cognitivo Conductuales.
• Terapia de pareja.
• Terapia de Aceptación y Compromiso.
• Terapia Breve Estratégica.

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Juan Ramón Carmona López

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